
Son múltiples los beneficios que se logran cuando se utiliza un buen recubrimiento, algunos de ellos son:
- Restituyen la cera natural de los frutos.
- Extienden la vida útil del producto.
- Retardan la migración de humedad.
- Incrementan la resistencia a la abrasión durante el almacenamiento y transporte.
- Mejoran el brillo y textura de la corteza.
- Disminuyen el ataque por microorganismos.
- Retardan la pérdida de nutrientes, pigmentos y sustancias aromatizantes.
- Retienen los componentes volátiles asociados al sabor.
- Preservan la integridad estructural.
- Mejoran la apariencia de los frutos.
- Son portadores de ingredientes funcionales (antimicrobianos y antioxidantes).